Arquitectura gótica.

 Arquitectura gótica.


   La arquitectura gótica le siguió a la arquitectura románica. Inició en el Siglo XII hasta el siglo XV. Se desarrolló en Europa Occidental en la Baja Edad Media. Las principales obras góticas están relacionadas con construcciones eclesiásticas (iglesias y catedrales) que congregan las características típicas del estilo. La mayoría de los edificios de referencia gótica son considerados patrimonio mundial de la UNESCO.


Características.



    Se extendió por toda Europa como un estilo de marcada verticalidad, tanto en torres como en las elevadísimas naves, esto era posible gracias a los arcos apuntados y a las bóvedas de crucería, cuyo peso se desplazaba por los arbotantes a contrafuertes exteriores, lo que permitía que las paredes no sean tan gruesas. 
Arbotantes.


Arcos apuntados.

Bóvedas de crucería.
   
   También se caracterizó por la adición de elementos decorativos y de más ventanas. Las ventanas son más grandes y están más decoradas. Se decoran con vidrieras y con tracerías. El gótico también hace uso de un tipo de ventana peculiar: el rosetón, que tiene forma circular y se suele disponer en la(s) fachada(s).
Rosetón.

Galería de ejemplares de la arquitectura gótica.

Catedral de Notre Dame.



Basílica de Lujan.






Catedral de León.

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