Arquitectura románica.

La arquitectura románica fue el primer gran estilo arquitectónico. No hay una fecha de inicio del estilo, con propuestas que van desde el siglo VI hasta el siglo XI. Fue creado en la Edad Media en Europa, después de la decadencia de la civilización Grecorromana. Se desarrolló en una vasta área que iba desde la mitad norte de España hasta Irlanda, Escocia y la mitad de Escandinavia. Se basaba al rededor de la religión católica.

Características

La arquitectura románica combinó varias características de los edificios antiguos romanos y bizantinos con otras tradiciones locales, siendo reconocible por su masividad, sus paredes gruesas y resistentes, con aberturas mínimas en arcos semicirculares (o de medio punto) y pilares robustos, las bóvedas de aristas, las grandes torres y las arcadas decorativas.

Arco de medio punto.

El material utilizado era principalmente piedra. Los techos abovedados se debían (además para dar mayor relevancia al edificio) para evitar incendios en los techos de madera, que sucedía con frecuencia. Con estas bóvedas fue necesario hacer las paredes más gruesas para que pudieran soportar el peso de las mismas. La arquitectura románica presentaba pocas ventanas ya que presentaban una disminución de la estructura de los muros.

Forma

Debido a que la arquitectura románica es principalmente una arquitectura religiosa, su forma se puede definir en dos parte, Nave y Transepto, formando una cruz. La nave está orientada con la cabecera al este, con una o barias naves longitudinales, atravesadas perpendicularmente.